Samodivi

Hubo una vez un gran número de leñadores que partieron hacia el bosque para cortar los árboles, tuvieron que caminar por mucho tiempo antes de encontrar un buen lugar donde asentarse y quedarse hasta el amanecer, dejaron sus bueyes libres para pastear, recolectaron arbustos y palos  encendieron el fuego, después que los leñadores habían terminado su cena y de charlar decidieron ir a dormir para prepararse al agotador trabajo que les esperaba, todos ellos sabían que salir de viaje antes que los gallos cantarán era una audacia, ya que la oscuridad era el hogar de muchas samodivas, veilas y otros tipos de peligros. Los hombres estaban durmiendo hasta que uno de ellos se despertó y vio a la estrella de Venus en el cielo, el joven inquilino pensó que habían dormido demasiado por lo tanto despertó a los demás, rápidamente recogieron sus pertenencias y se lanzaron por el camino, pero ninguno de ellos se dio cuenta que el gallo todavia no habia cantado.

Caminaron un poco y encontraron un prado donde escucharon sonidos de gaitas, tambores, risas y gritos. Los hombres asumieron que se trataba de un matrimonio, sin embargo rápidamente se dieron cuenta que se trataba de algo sobrenatural y principalmente maléfico. El baile de las samodivas era la obvia respuesta, pero ellos podían escuchar solamente la música, ellos se mantuvieron en silencio y se movieron rápidamente para así poder evitar a la criatura. Risas y voces se oían detrás de ellos.

Ellos caminaron hasta la colina y vieron si había alguien detrás de ellos, no había nada. Poco después un leñador encontró el río que tenían que cruzar, pero en vez de esto su ganado se puso a beber las frescas aguas.

Uno de los jóvenes inquilinos preguntó a su compañero mayor si lo que habían visto era el baile de las samodivas, su compañero era profundamente perturbado y se reuso  de hablar sobre ello y le dijo al joven de no mencionar eso otra vez.

Ni bien terminaron de hablar un grupo de mujeres llegaron al rio, riendo, gritando y caminando alrededor, los animales se asustaron y los hombres apenas podían escapar de las ninfas del bosque. Por la mañana todos los hombres estaban muertos. 

Desde entonces esa estrella es llamada Luji-Kervan (caravana de mentiras), por que a menudo engaña a los viajeros y los lleva a su muerte.