En los alpes orientales italianos hay un hermoso lago, llamado Misurina y detrás se encuentra la gran montaña Sorapis, el siguiente mito narra de cómo surgieron estos impresionantes lugares.
Un tiempo en las montañas Dolomites vivía un alto y gentil rey llamado Sorapis, que estaba muy enamorado de sus materias su esposa había muerto y él tenía solo un hijo, una niña pequeña llamada Misurina, al contrario de su gigantesco padre, su hija era muy pequeña, era tan pequeña, era tan pequeña que podía quedarse en la mano de su padre.
Aun así Misurina era extremadamente bonita, pero también extremadamente traviesa. Solía salir a la calle y contar historias a los gatos, arrancar las flores de los jarrones, hacer tropezar a las personas mayores, o robar dulces a los niños más pequeños, sin embargo Sorapis nunca la castigo, solamente se preguntaba:” ella es aún joven, cuando crecera cambiara, estoy seguro que se comporta de esa manera por la falta de su madre”, así de esa manera Misurina continuó haciendo bromas a los animales y arruinando plantas.
Un dia le dijeron que un hada vivía cerca de la montaña de cristal y que tenía un espejo mágico, y el dueño del espejo podía ver los pensamientos de cualquiera que lo mirara, no ha necesidad que Misurina quería llegar desesperadamente al espejo, así que regresó a su casa y se lo pidió a su padre, ella insistió tanto que Sorapis estuvo de acuerdo y decidió visitar al hada para preguntarle sobre el objeto mágico.
Una vez ahí, el hada no queria darselo asi que lo intento y le ofreció plata, oro y piedras preciosas, pero la hada rechazó todos los regalos, la hada después de pensar en un precio adecuado por el objeto, hizo una propuesta: te daré el espejo a una sola condición, que te conviertas en una roca gigantesca, ya que traerá algo de sombra a mi hermoso jardín que siempre está demasiado expuesto a los rayos del sol.
El rey al escuchar estas palabras se horrorizo y comenzó a llorar, por lo que el hada le respondió: te prometo que si tu hija decide abandonar el espejo, después de saber lo que te sucederá, no te convertiré más en una roca y ella aun obtendrá el espejo mágico.
Sorapis después de recuperar un poco de fuerzas se dirigió a su casa, esperando que el afecto por él fuera mayor que su estupido e inutil deseo. Cuando regreso a casa le contó toda la historia, la pequeña niña era tan feliz de ver al espejo, que lo agarró y dijo: gracias padre!, soy extremadamente feliz por tu regalo, cuando te conviertas en una montaña vendré y jugare bajo tu sombra o caeré por tus lados!, ella todavia no habia terminado de hablar, que el rey comenzó a transformarse, si hizo mas alto y su piel se volvió gris y marrón, y su cabello se volvió en árboles, Misurina grito de miedo y se cayó de lo que solía ser la mano de su padre, cayó por un peligroso pendiente y se hirió bastante, bajo y se estrelló con una roca afilada junto con el espejo que se rompió en mil pedazos, Sorapis se las arregló para ver el horrible espectáculo ya que todavía tenía sus ojos y comenzó a llorar por la pérdida de su amado hijo, las enormes lágrimas caían por sus enormes ojos en una cantidad tan grande que llenaron el valle, formando el lago que luego se llamó Misurina.
Hoy en día la montaña Sorapis y el lago Misurina se encuentran entre los lugares más bellos de los Dolomitas y si tienes suerte puedes ver un pedazo brillante del espejo roto de Misurina en las aguas profundas del lago.
Etiquetas: leyenda; montaña; lago; princesa; muerte.
- Con el agua saliendo del espejo mágico
- Con el hielo derretido del monte Cristallo
- Con las lágrimas del rey Sorapìs